Bajo las luces de la ciudad que nunca duerme, Max Verstappen se alzó con una nueva victoria en la máxima categoría. Ello, y los errores de sus rivales directos, reactivaron aún más la lucha por el título de cada al cierre de la temporada.
Desde la largada, Verstappen se mostró en control absoluto. Lando Norris pretendió protegerse de los ataques del neerlandés, pero cometió un error yendose ancho en la primera curva, cosa que aprovechó el campeón del mundo para apoderarse de la punta y no soltarla hasta el final. Al contrario a lo sucedido el sábado, no tuvimos inclemencias del tiempo ni mayores incidentes de carrera que aportaran al espectáculo, salvo algunos toques en la largada.
Aun con el error de salida, Norris parecía tener el segundo lugar sólido y, junto con su compañero de equipo Oscar Piastri, que había terminado cuarto, mantenía una ventaja importante en el campeonato. Per lo crítico llegó algunas horas después: ambos fueron descalificados. Las razones: desgaste excesivo y no conforme del piso plano de sus monoplazas. Los comisarios constataron que la plancha de madera estaba por debajo de los 9mm mínimos que debe cumplir este elemento al final de la carrera.
Para Norris, este hecho implica que la ventaja que tenía se reduce drásticamente. Ahora Verstappen iguala en puntos a Oscar Piastri y se coloca a 24 puntos del británico a falta de apenas dos grandes premios y 58 puntos en disputa. La próxima cita de la máxima categoría será en Catar en apenas 7 días. ¿Podrá Norris sostener la presión? ¿Será este otro episodio de remontadas épicas con Max Verstappen como protagonista?
