El TCR World Tour volvió a China y lo hizo con la intensidad que suele acompañar al tramo final del campeonato. Santiago Urrutia, el uruguayo del equipo Lynk & Co, volvió a ser protagonista desde el rendimiento, pero no desde los resultados. Su ritmo fue sólido y su aporte al equipo decisivo hacia el objetivo trazado por su estructura: el título mundial de equipos.
La clasificación de nuestro compatriota no fue la mejor, ubicándose en la posición 11. En esta tanda, Santi sufrió que uno de los pilotos del TCR Asia lo colisionara de atrás, dilapidando cualquier chance que tuviera de poder acceder a la tanda de más rápidos.
La Carrera 1, disputada en seco, fue una prueba que disputó con inteligencia, ya que aprovechó esa posición de salida para avanzar un puesto y terminar en décima ubicación. Con ello, le permitía salir desde la pole en la Carrera 2, y allí la estrategia del equipo celeste se puso de manifiesto.
Bajo una intensa lluvia, Urrutia partió desde la primera fila y llegó a liderar durante varios giros, mostrando solidez en condiciones extremas. Finalmente, luego del abandono de Esteban Guerrieri que hizo que se desplegara el auto de seguridad, cedió su posición de privilegio a sus compañeros de equipo y llegó sexto, confirmando con estos resultados el título para la estructura china.
Por último, la Carrera 3 fue una demostración del poder conductivo de Santi, ya que salió noveno y finalizó sexto, avanzando varias posiciones en un pelotón más que competitivo.
Ahora Urrutia se consolida como cuarto en el campeonato, con 324 puntos, a apenas 20 puntos de Esteban Guerrieri. Ehrlacher lidera con 446, seguido por Björk con 412. Por lo tanto, la próxima fecha en Macau, el fin de semana del 13 al 16 de noviembre, será clave para que el coloniense pueda cerrar el 1-2-3 para Cyan Racing.
